25 SEP 2023
Mensaje de la Decimotercera Asamblea de la FLM
La Decimotercera Asamblea de la Federación Luterana Mundial (FLM) terminó el 19 de septiembre con la promesa de las iglesias miembro de fortalecer los lazos entre ellas, celebrar el don de la unidad en la diversidad y servir al prójimo, “sabiendo que el centro es siempre Cristo”.
Delegadas y delegados de esta reunión del supremo órgano decisorio de la FLM, que duró una semana, dijeron que regresaban al respective país de origen “con un sentido más profundo de lo que significa ser iglesias en comunión”. Por ser iglesias en reforma continua, “se nos llama a trabajar por la paz en el mundo, con las personas, los países y toda la creación”.
En el mensaje, que subraya el tema de la Asamblea “Un cuerpo, un Espíritu, una esperanza”, delegadas y delegados afirman: “Caminamos en unidad como iglesias en una comunión eclesial y confesional, dando testimonio de nuestra fe, en la misión holística de Dios”.
Unas y otros prometieron ser defensores más efectivos de la justicia económica y la justicia climática en tiempos en que los cuerpos además de estar heridos, son rechazados y excluidos, y donde la Tierra, sufre los efectos de las crecientes emergencias ambientales y climáticas.
La fundamentación teológica emergió como un tema clave en la Asamblea inquieta por la sostenibilidad de la comunión de iglesias luteranas. En el citado mensaje, delegadas y delegados subrayaron la importancia de una educación teológica y una formación de liderazgo más sólidas que preparen a las personas para abordar cuestiones complejas sin recurrir a respuestas simplistas.
La teología responsable “construye comunidades inclusivas” y “concede espacio para la acción poderosa de un Espíritu renovador y reformador”.
El programa de la Decimotercera Asamblea incluyó una visita a los ex campos de concentración y exterminación de Auschwitz-Birkenau. En el mensaje, delegadas y delegados ante la Asamblea reafirmaron la declaración de la Asamblea de 1984 sobre el antisemitismo, considerando que es una contradicción y una afrenta al evangelio. También expresaron el “compromiso continuo de vivir nuestra herencia luterana en la fe cristiana con amor y respeto por el pueblo judío”.
La asamblea señaló que en algunas partes del mundo, las iglesias ven limitada su libertad de expresión y son perseguidas por defender la justicia y los derechos humanos. Las y los representantes de las iglesias miembro deploraron esa discriminación dondequiera que tenga lugar y llamaron a la FLM a abordar tal preocupación.
“La esperanza es la lente a través de la cual miramos al mundo, como personas que siguen a Cristo”, declaró también la Asamblea en su mensaje. Delegadas y delegados afirmaron la participación de luteranas y luteranos en la misión holística de Dios, a través de la proclamación, la incidencia y la diaconía tanto a nivel local como mundial.
Asimismo, la asamblea llamó a la comunión de iglesias a encontrar nuevas maneras de ofrecer “una sólida esperanza inspirada por nuestra fe en Dios” y el servicio a personas necesitadas, incluidas personas migrantes, refugiadas y aquellas afectadas por las crisis”.
En 2030 su cumplirá el 500° aniversario de la Confesión de Augsburgo y la Asamblea sostuvo: “nos alegramos del potencial ecuménico de nuestra confesión, que es un llamado a la unidad, destinado a mantener unido el Cuerpo de Cristo, la Iglesia.
Además se expresó una profunda gratitud a la Iglesia Evangélica de la Confesión de Augsburgo en Polonia, a su liderazgo, congregaciones y voluntariado, por su generosa hospitalidad al acoger la reunión del 13 al 19 de septiembre Iglesia minoritaria en el país, que da testimonio en un contexto frecuentemente complejo, dicha iglesia ciertamente nos ha demostrado que cada iglesia tiene dones que compartir con el resto de la comunión. “Dicha iglesia ciertamente nos ha demostrado que cada iglesia tiene dones que compartir con el resto de la comunión”.