La Asamblea de la Federación Luterana Mundial expresa su solidaridad con las iglesias miembro de la FLM y otras comunidades que viven como minorías, sobre todo en la región de Asia.
La Asamblea de la FLM se solidariza y expresa su profunda preocupación por todas las personas de las minorías cristianas que se enfrentan al sufrimiento y la violencia en su propio país. Como ejemplo de ello, reconocemos la situación de las personas de los pueblos indígenas, los pueblos tribales, los dalits y los adivasi, algunas de las cuales son miembros de nuestras propias iglesias, que han sido marginadas y oprimidas por largo tiempo bajo sistemas estructurales que fueron concebidos para excluirlas.
Al igual que muchos otros grupos marginados, las personas cristianas en ámbitos de minoría de Asia se ven afectadas de forma desproporcionada por numerosos problemas que incluyen las violaciones de la dignidad y los derechos humanos, los desastres ambientales y la pobreza, entre otros. Señalamos en particular que su libertad de religión o de creencias se ha visto seriamente disminuida en los últimos años.
Aparte de sus luchas, esas comunidades minoritarias ofrecen ricas culturas y tradiciones de las que todas y todos podemos aprender, incluida la vida sostenible, particularmente en estos tiempos difíciles desde el punto de vista ecológico.
La Asamblea de la FLM llama a que:
- Las iglesias miembro sigan siendo solidarias y actúen respecto a toda injusticia que ocurra a cualquier iglesia miembro que se enfrenta a todo tipo de violencia por encontrarse en situación de minoría.
- El Gobierno de la India y otros gobiernos garanticen la protección de los derechos humanos, la justicia y la dignidad para todas las personas.
- Las iglesias miembro de la FLM se sigan solidarizando y apoyando a las hermanas y los hermanos dalits y adivasi en sus ministerios, incluida la incidencia permanente a todos los niveles.